Como muestra de la sostenibilidad a largo plazo de la industria eólica marina en Estados Unidos, los organismos federales están ultimando la subasta, para mediados de este año, de tres emplazamientos en el Golfo de México que soportarán un mínimo de 3,6 gigavatios (GW) de capacidad eólica marina. Es probable que esta capacidad entre en funcionamiento a principios de la próxima década. Incluyendo los emplazamientos del Golfo de México, las autoridades federales habrán arrendado emplazamientos con una capacidad de generación acumulada de 60 GW. Además, las autoridades federales siguen perfeccionando ocho posibles zonas de arrendamiento en el Atlántico Central para subastarlas en el primer trimestre del año próximo y también están analizando emplazamientos adecuados frente a Oregón y en el Golfo de Maine. Se sigue financiando el desarrollo de la cadena de suministro, los puertos y los sistemas de transmisión necesarios para apoyar el desarrollo previsto de la energía eólica marina.
A pesar de que las autoridades federales han subastado a los promotores emplazamientos con un potencial de unos 60 GW, hasta ahora sólo 17,5 GW de esa capacidad han obtenido compromisos de compra por parte de los Estados de la Costa Este. Los Estados del Atlántico Norte y Medio tienen previsto adquirir otros 16 GW a corto y medio plazo, y han fijado otros 20 GW de capacidad a más largo plazo.
Aunque las bases a largo plazo del sector siguen consolidándose y respaldan el despliegue de 30 GW de energía eólica marina para 2030 y 110 GW para 2050, la situación a corto plazo sigue siendo preocupante. Ørsted, Avangrid, Dominion y los accionistas de SouthCoast Wind (antes Mayflower), promotores de unos 20 GW de capacidad en la costa este, han comunicado recientemente tendencias preocupantes en los costes de sus proyectos. Seguimos atentos a las posibles repercusiones en los calendarios de los proyectos.
Previsiones contemplan cerca de 70 proyectos que instalarán más de 78 GW de capacidad en esta década y en la siguiente, y un total de 110 GW para 2050. La capacidad prevista de 78 GW requerirá un gasto de capital de más de 240.000 millones de dólares para su puesta en marcha, un gasto anual recurrente en operaciones y mantenimiento de unos 11.000 millones de dólares una vez entregados, y cerca de 35.000 millones de dólares de gastos de desmantelamiento al final de las operaciones comerciales:
-Fuente MarineLink-