Iberdrola avanza en su estrategia de crecimiento en el mercado eólico marino y refuerza su papel tractor en la industria local con un acuerdo marco de colaboración con Windar y Navantia para la fabricación y suministro de 130 cimentaciones tipo monopile XXL. Con este acuerdo, Iberdrola podrá realizar pedidos a estos fabricantes por valor de hasta 400 millones de euros, entre 2023 y 2025, para futuros parques eólicos marinos y se asegura el suministro preferente de una parte de estos componentes para los próximos años.
A partir de esta firma, el consorcio formado por Navantia y Windar pondrá en marcha una fábrica de monopiles XXL en terrenos del astillero de Navantia en Fene (A Coruña). La construcción de esta fábrica permitirá la mejora de las capacidades del astillero de Navantia en Fene, dotándolo de un nuevo producto dentro del sector de las cimentaciones marinas fijas. Esta diversificación no era accesible hasta la fecha por requerir unas instalaciones muy específicas, siendo este producto la estrella del mercado de cimentaciones en la última década, que se mantendrá en los próximos años.
La inversión proyectada por Windar-Navantia incluye la adaptación de una nave para curvar chapa de gran espesor y hasta 16 m de diámetro, nuevas cabinas de pintado y zonas de almacenamiento para producto terminado, así como equipos de última tecnología necesarios para la fabricación. La nueva fábrica de monopiles XXL estará disponible en un plazo de 13 meses y se situará en una parte de la instalación del astillero de Fene, sin interferir con los medios productivos destinados a la construcción de otros productos de eólica marina, como son jackets y estructuras flotantes.
Transición energética y recuperación verde
Con esta iniciativa, las compañías refuerzan su apuesta por la transición energética y su contribución a la recuperación verde y el empleo, asociada a proyectos renovables de futuro. Asimismo, se afianza una relación de más de siete años entre Iberdrola y Navantia-Windar, que entre ambos suman contratos por un valor cercano a los 1.300 millones de euros.
Entre los proyectos ejecutados para Iberdrola por el consorcio de manera exitosa en los astilleros de Navantia Fene y Puerto Real (Cádiz) se encuentran los parques eólicos marinos Wikinger, en aguas alemanas del mar Báltico; East Anglia One, en el Reino Unido; el nuevo parque eólico de Saint Brieuc, en aguas de la Bretaña francesa y dos subestaciones para estos dos últimos parques, adjudicadas a Navantia. Además, Windar realizará las piezas de transición para el parque que la energética construirá en Estados Unidos, Vineyard I.
Hace un año, Iberdrola adjudicó a la UTE Navantia-Windar la construcción de 62 jackets que sustentan los aerogeneradores marinos y los pilotes necesarios para su instalación en el parque francés de Saint Brieuc. El contrato, por un importe de 350 millones de euros, representó en su momento el mayor de la historia de Windar-Navantia en el sector de la eólica marina.
Desde entonces, el consorcio acomete la fabricación en las instalaciones del astillero de Fene y las fábricas de Windar en Avilés. El ensamblaje final de todos los subconjuntos se realizará en las instalaciones de los astilleros gallegos. En todos estos trabajos, están involucrados más de 2.000 profesionales de forma directa. A estos se sumarán los varios miles de empleos que se generarán en contratistas locales, tanto en España como en Francia, donde Navantia-Windar dispone de una unidad productiva en el puerto de Brest, donde se fabrican componentes de las jackets.