El investigador del Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL), Scott Jenne, ha diseñado una bomba de olas inflable que es fiable, fácil de transportar, soporta grandes cargas hidrodinámicas y requiere una instalación y mantenimiento mínimos para funcionar. Además, la bomba de olas inflamable está construida con materiales flexibles de bajo coste como el caucho o telas recubiertas de cauchos.
Esta bomba puede absorber la energía de las olas a través de presiones variables o debajo de la superficie del agua. Este dispositivo absorbe la energía a través de la presión distribuida alrededor del cuerpo flexible y transfiere la energía a un único lugar que es fácil de aprovechar, el diafragma.
El sistema transfiere energía, en forma de presión de aire, a este diafragma, que funciona como una bomba de desplazamiento positivo. La rigidez del resorte del diafragma proporciona la fuerza de restauración necesaria para completar el ciclo.
Cuando una ola pasa por encima del dispositivo sumergido, comprime la cámara de aire y expande el diafragma, empujado el agua fuera del dispositivo a través de una válvula.
Cuando se reduce la presión en la cámara, el resorte del diafragma devuelve el agua al dispositivo a través de otra válvula de retención mientras que simultáneamente vuelve a inflar la cámara de aire para que el proceso pueda comenzar de nuevo.